jueves, 18 de marzo de 2010

Bienvenido

A Etelka
Por Julio García Romero.

Unos me saludan con una sonrisa muy amplia,
es hora de pleno sol.
Otros, talvez porque no me conocen,
con una leve reverencia me dicen ¡buenos días!
Detrás,
así como una multitud y en una alegre algarabía,
otros agitan sus pétalos para que yo los vea.
Dicen tantas cosas
que yo no les entiendo mucho.
Lo único que siento es que están felices
y eso me alegra mucho.

A Van Gogh le decían loco
porque hablaba con los girasoles;
es que Van Gogh sabía que los girasoles le amaban
Y él no era un loco.
El era un loco feliz.

Yo conocí un girasol muy especial.
Tenía los ojos muy claros.
Yo no sé si eran azules o celestes
pero el caso es que eran muy lindos.
Pero más que sus ojos,
este girasol tenía en el fondo
muy dentro de él,
muy dentro de una de sus pepitas,
una cosa que yo no puedo explicar
pero que creo que era más linda que sus ojos.
Por eso yo ahora soy feliz.

¡Me gustaría saber que hay dentro
de ese centenar de pepitas!
¡Creo que sería un loco feliz!


Escrito por Julio el 3 de marzo de 1992,
viajando en un bus de Rancagua a Santiago
y escuchando "Palabras de amor" de Amaya y Serrat.