domingo, 13 de septiembre de 2009

Treinta años atrás

En el mes de julio último se cumplieron 30 años de un viaje que fue muy importante en la vida de Julio.
Participó en la muestra cultural de los VIII Juegos Panamericanos celebrados en San Juan y terminado ese evento se fue de Puerto Rico a Nicaragua a colaborar con la Revolución Sandinista.

La génesis estuvo en un primer viaje
Como ya hemos señalado, Julio estudiaba Diseño Teatral en la Escuela de Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad Central del Ecuador (junto a Hernán Carozzi). Esta carrera les entregaba las herramientas para realizar labores fundamentales en la producción de una obra de teatro, como son la escenografía, iluminación y vestuario. La Escuela tenía además otras dos carreras: Actuación y Dirección Teatral.
Fotos: Franklin (izq); Julio y Geir con los Chaguamangos en un ensayo (der).

Julio estableció una gran amistad con Franklin Rodríguez, de la carrera de Dirección, que se mantuvo invariable a través de los años y de la distancia física que hubo desde que Franklin viajó a estudiar a Alemania y a pesar de las diferencias políticas, que a mediados de los 70 interferían fuertemente en las relaciones interpersonales. Paralelamente a sus estudios de teatro, Franklin realizaba un gran trabajo con organizaciones indígenas del Oriente ecuatoriano, promoviendo el rescate de sus tradiciones culturales.


Fruto de ese trabajo, Franklin recibió la invitación para participar en el Festival Mundial de Teatro de Caracas, en 1978, con "Los Yumbos Chaguamangos", grupo en el que Julio era responsable del diseño de la iluminación. El grupo se presentó entre otros escenarios en el Teatro Teresa Carreño y tuvo una excelente acogida. Julio regresó maravillado de Caracas. El Teresa Carreño era el teatro mejor y más moderno que él había conocido hasta entonces.

La invitación a los Panamericanos
Para el año 1979 Franklin comenzó un nuevo proyecto: montar el cuento "La banda de pueblo", del destacado escritor ecuatoriano José de la Cuadra. Los Juegos Panamericanos que se realizarían ese año en San Juan de Puerto Rico, consideraban por primera vez una muestra cultural paralela a lo deportivo y la organización de los juegos invitó a un representante de cada uno de los países presentes. Por el Ecuador el grupo invitado fue el Teatro Estudio Universitario de Franklin Rodríguez. Los juegos se llevaron a cabo del 1º al 15 de julio de 1979, al igual que la muestra artística.


(más adelante continuará este relato...)

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Sobre aquellos Juegos Panamericanos:
http://www.prpop.org/noticias/jul09/30_panamericanos_jul17.shtml

sábado, 9 de mayo de 2009

Homenaje de INREDH a Julio

A los militares no hay que confiarles ni un saco de alacranes”, decía Julio cuando ya todos nos habíamos convencido de que debíamos votar por Gutiérrez. El movimiento indígena lo respaldaba y ésa era una garantía.
No, decía Julio, levantando los tres dedos que le quedaban en su mano derecha y como recordándonos que los militares chilenos lo habían torturado: “No. A los militares no hay que confiarles ni un saco de alacranes

Lo de su militancia como defensor de los derechos de las personas es muy conocida, su labor en la CONAIE, su acompañamiento a Monseñor Leonidas Proaño, su trabajo de sindicalista minero en Chile, su detención y exilio en el Ecuador, el trabajo con las comunidades indígenas que tienen proyectos con el FEPP, entre muchas otras acciones de Julio.

Ahora queremos recordarle por otras cosas, por aquellas que pudimos mirar los vecinos del barrio, las cosas que vivimos en una esquina de uno de los últimos barrios tradicionales de Quito. Julio era cascarrabias, no lo ocultaba; se enojaba fuertemente frente a lo que consideraba injusto o se alejaba de sus objetivos; pero también era capaz de una profunda ternura y cariño.

"Manchas", el perro de la vecindad, perro casi callejero, quizá era el que mejor sabía de su carácter. Era el perro regañado cuando había público, pero varias veces lo encontramos jugando con él. “es que este huevón se deja querer”, decía, como justificando su cariño.

No había apuro que no pueda esperar cuando nos encontrábamos con Julio a la salida de la casa o en el jardín de la calle Salazar, que había acogido como propio, pues iniciaba una conversación que no paraba nunca: hablábamos de política, del barrio, de Chile, de Monseñor Proaño y de sus plantas, de los robos del toronjil. “Esta gente es huevona, se llevan la mata de toronjil. ¿Por qué no esperan que crezca para que se lleven solo unas hojitas para hacer sus aguas, y así sirve para todos?", decía Julio cuando desaparecía cada planta que sembraba. Hoy la última planta de toronjil que sembró está ya grande. Alguien de vez en cuando se lleva “unas hojitas para hacer sus aguas”.

Emprendedor solitario de proyectos locos, como aquel de controlar la velocidad de los autos que manejan los “niñitos bien” de la SEK de Guápulo, que habían convertido la calle en autopista. Julio construyó un rompe velocidades, todo feo, más angosto y alto de lo reglamentado; trajo a la televisión para contarles por qué lo construyó, se peleó con el socialcristiano que vive en la esquina, que argumentaba que eso iba a dañar sus autos y finalmente el montículo quedó ahí, y está ahí, protegiendo a los niños que juegan en la calle con sus bicicletas o a quienes bajan apurados por las gradas de la Salazar y cruzan la calle sin mirar. Los niñitos bien de la SEK dejaron de correr, pero se han instalado en la esquina, a la sombra del toronjil, para beber. ¡Cómo nos hace falta Julio en el barrio!

Muchas veces Julio cuestionó nuestro trabajo como defensores de derechos humanos; no le gustaba nuestra lentitud, exigía acciones más prácticas, más directas, que busquen la justicia sin tanta burocracia. La indignación de Julio ahora es también nuestra.

Hoy cumplimos dos años de su muerte y no hemos podido hacer nada. Su caso duerme en la Fiscalía y ni siquiera su muerte ha sido tipificada como delito. Pero también, al cumplir dos años de su muerte, queremos ratificar nuestro compromiso de buscar justicia, más allá que su caso sea o deje de ser noticia; ratificamos nuestro compromiso porque fue un defensor, compañero de muchas causas justas y un amigo que solía decir verdades, aunque duelan.

Luis Ángel Saavedra,
Presidente de INREDH.
Abril 19 de 2007.

lunes, 27 de abril de 2009

Para tí, abuelo Julio

La hermosa cueca adquiere vida propia a cada vuelta,
a cada rodeo, a cada zapateo.
El piso tiembla y reclama por esos piés que lo hacen vibrar.
Las miradas se mezclan al son de su melodia
y los pañuelos logran vuelos imposibles de imitar,
mientras dos jóvenes bailan orgullosos
nuestro baile nacional.

Dedicado a mi abuelo Julio García Romero.


"Abuelo, los tres piés de cueca que bailé y con los cuales obtuve el tercer lugar en el Concurso Regional de Cueca
estuvieron dedicados a ti.
Me siento orgulloso de ser tu nieto.
Con cariño,
Carlos Rosas García"

domingo, 19 de abril de 2009

"Abril"

(PARA MI VIEJO)

Abril nuevamente, sin que el tiempo pase.
Vuelve abril otra vez a mi mente.
Mar, montaña, cenizas al viento
que inevitablemente
enarbolan olor a café, puro y girasoles
cargados de recuerdos…

Sé que vives entre caracolas
y suavidad de nieve
Sé que vives entre reggae, canto nuevo y versos
pero… aún así me duele
Sé que bailas, lees y entretienes conversando de
lo que este momento es importante,
mientras más de alguno escucha fascinado
tu hablar inteligente

La tranquilidad de la montaña solo es la paz
que reflejabas
En tanto el mar agita, como lo fue tu vida,
la calma
Mar, montaña, cenizas, piel y mente
unidos inevitablemente. Aún cuando pase el tiempo…
ansío tenerte.

Aunque la vida pretenda el paso,
este se vuelve lento,
como el momento en que decidiste partir
Porque, ¿quién lo diría?
Otro año, otro día, otro abril.
Pasa el tiempo y créeme viejo, aún lo veo venir.


Paola E. García T.
Se cumplen cuatro años ya, este 19 de abril papá
...cuatro años ya...

jueves, 16 de abril de 2009

“¡Hola, huevón!”

.
¡Cuatro años ya! Todavía son raros los días que pasan sin que una cosa, una palabra o un gesto me hagan recordar a Julio.
Así, la semana pasada, de repente, me dio risa al recordar una pequeña anécdota que me había contado Charito:

Un día que salía de la casa de La Floresta, Julio se cruzó con un chiquillo de unos 4 años de edad jugando en las gradas, donde hoy está el mural en su memoria. Pícaro como lo conocíamos, Julio interpeló al chico: “¡Hola, huevón!”, le dijo.

Medio asustado, el chico lo miró y con timidez le contestó: “Yo no me llamo huevón…”

Satisfecho, Julio le hizo un guiño cómplice y siguió su camino.

Más que chistosa, la anécdota revela muy bien la forma de ser de Julio. Provocar para ver cómo reaccionará uno. Y alegrarse al ver que se metió con un ser inteligente y sagaz…

Texto y foto: Daniel Patán, abril 2009.

martes, 14 de abril de 2009

Aguas rebeldes: Un tributo a Julio García


Este libro es una celebración del agua.
En sus páginas, rinden homenaje al agua las palabras e imágenes de varios autores y en especial de Julio García, que con sus siete dedos y sus muchos ojos supo meterse en los adentros del mundo andino.
Fotos y palabras se reúnen para decir: de agua somos, y para denunciar a los políticos y a los tecnócratas que traicionan la más antigua memoria de las Américas.

Esa memoria alienta la vida y la lucha de las comunidades indígenas despojadas y nos enseña que el agua, como el aire, no pertenece a quien pueda comprarla.

"El agua es de quien tenga sed" (Eduardo Galeano).

martes, 31 de marzo de 2009

De Manuel García para Julio García

Primero que nada, debo aclarar que el título no se refiere a Manuel García Romero, hermano de Julio, sino al cantautor chileno, nacido en Arica (¡increíble coincidencia!) que es la principal figura del nuevo canto de autor surgido de Chile en los últimos años. ¡¡Es que todo esto parece tan relacionado con el Julio!! Y aunque obviamente es solo una gran casualidad, tanto el documental como la canción perfectamente podrían haber estado inspiradas en él, en su vida, en su lucha.

"LA CIUDAD DE LOS FOTOGRAFOS"
Este es un documental de Sebastián Moreno que muestra el trabajo realizado por los fotógrafos independientes durante la dictadura de Pinochet. Pretende recuperar una labor silenciosa pero tremendamente importante, porque al retratar la represión, los fotógrafos impedían que las víctimas fueran asesinadas, desaparecidas o aún más maltratadas, pues esas fotos testimoniaban que estaban en manos de los represores.
Las y los luchadores sociales, los familiares de detenidos-desaparecidos, todas las manifestaciones de la lucha popular contra la dictadura se muestran en este documento fílmico que ha tenido un gran impacto.
Y quienes lo conocimos, sabemos que si Julio hubiera estado en Chile habría sido también uno de esos fotógrafos, tal cual lo fue en Quito, y tal cual lo hacía en aquella última noche de los forajidos.


"EL VIEJO COMUNISTA"
Esta hermosa canción, escrita por Manuel García especialmente para este documental, es la que hace el racconto final de "La ciudad de los fotógrafos".
Es un tema que expresa con gran sensibilidad la evolución de la sociedad chilena desde la dura lucha antidictatorial a la rutina de la democracia, en un mundo que de tan globalizado pierde muchos de sus sentidos.
El video clip fue realizado también por Sebastián Moreno, el director del documental.
Parte de su letra dice:

Un viejo que fuera comunista
se sienta a fumar la tarde entera...
Torna sus ojos a un día lejos
cuando un libro, un beso, una muchacha, un pensamiento...
Recordó canciones que cantaba
y conversaciones con amigos hasta el alba...
Recordó la esquina de su casa
cuando dijo adiós y vio a su madre que lloraba.
Y ahora en sus ojos tambien llueve,
pues le sorprende que aún le duelen
los años, la vida, su amor...




Supongo que todos quienes conocieron al Julio compartirán que todas estas imágenes son también parte de él, de su trabajo, de su historia.

sábado, 28 de febrero de 2009

Mucho más que lágrimas

Ya lo sabemos, "Tarrito con lágrimas" va a llorar, no es cierto.

Desde chiquitita era buena para soltar el llanto, por eso su padre le puso así, "tarro con lágrimas", porque ella es bien sensible, se emociona rápidamente y no puede evitar echarse su buen lagrimón (debe ser culpa del segundo nombre, jaja). Así que con estas fotos va a llorar una vez más...

Pero esa es una parte nada más, la que permite hacerle un poco de burla, porque en el resto, uf, es fuerte, es luchadora, guerrera, peleadora, inclaudicable y el Julio a veces no sabía como enfrentarla para que no se enoje, aunque al final siempre terminaban conversando.

Un besito Gaby y que tengas buen día.