lunes, 27 de abril de 2009

Para tí, abuelo Julio

La hermosa cueca adquiere vida propia a cada vuelta,
a cada rodeo, a cada zapateo.
El piso tiembla y reclama por esos piés que lo hacen vibrar.
Las miradas se mezclan al son de su melodia
y los pañuelos logran vuelos imposibles de imitar,
mientras dos jóvenes bailan orgullosos
nuestro baile nacional.

Dedicado a mi abuelo Julio García Romero.


"Abuelo, los tres piés de cueca que bailé y con los cuales obtuve el tercer lugar en el Concurso Regional de Cueca
estuvieron dedicados a ti.
Me siento orgulloso de ser tu nieto.
Con cariño,
Carlos Rosas García"

domingo, 19 de abril de 2009

"Abril"

(PARA MI VIEJO)

Abril nuevamente, sin que el tiempo pase.
Vuelve abril otra vez a mi mente.
Mar, montaña, cenizas al viento
que inevitablemente
enarbolan olor a café, puro y girasoles
cargados de recuerdos…

Sé que vives entre caracolas
y suavidad de nieve
Sé que vives entre reggae, canto nuevo y versos
pero… aún así me duele
Sé que bailas, lees y entretienes conversando de
lo que este momento es importante,
mientras más de alguno escucha fascinado
tu hablar inteligente

La tranquilidad de la montaña solo es la paz
que reflejabas
En tanto el mar agita, como lo fue tu vida,
la calma
Mar, montaña, cenizas, piel y mente
unidos inevitablemente. Aún cuando pase el tiempo…
ansío tenerte.

Aunque la vida pretenda el paso,
este se vuelve lento,
como el momento en que decidiste partir
Porque, ¿quién lo diría?
Otro año, otro día, otro abril.
Pasa el tiempo y créeme viejo, aún lo veo venir.


Paola E. García T.
Se cumplen cuatro años ya, este 19 de abril papá
...cuatro años ya...

jueves, 16 de abril de 2009

“¡Hola, huevón!”

.
¡Cuatro años ya! Todavía son raros los días que pasan sin que una cosa, una palabra o un gesto me hagan recordar a Julio.
Así, la semana pasada, de repente, me dio risa al recordar una pequeña anécdota que me había contado Charito:

Un día que salía de la casa de La Floresta, Julio se cruzó con un chiquillo de unos 4 años de edad jugando en las gradas, donde hoy está el mural en su memoria. Pícaro como lo conocíamos, Julio interpeló al chico: “¡Hola, huevón!”, le dijo.

Medio asustado, el chico lo miró y con timidez le contestó: “Yo no me llamo huevón…”

Satisfecho, Julio le hizo un guiño cómplice y siguió su camino.

Más que chistosa, la anécdota revela muy bien la forma de ser de Julio. Provocar para ver cómo reaccionará uno. Y alegrarse al ver que se metió con un ser inteligente y sagaz…

Texto y foto: Daniel Patán, abril 2009.

martes, 14 de abril de 2009

Aguas rebeldes: Un tributo a Julio García


Este libro es una celebración del agua.
En sus páginas, rinden homenaje al agua las palabras e imágenes de varios autores y en especial de Julio García, que con sus siete dedos y sus muchos ojos supo meterse en los adentros del mundo andino.
Fotos y palabras se reúnen para decir: de agua somos, y para denunciar a los políticos y a los tecnócratas que traicionan la más antigua memoria de las Américas.

Esa memoria alienta la vida y la lucha de las comunidades indígenas despojadas y nos enseña que el agua, como el aire, no pertenece a quien pueda comprarla.

"El agua es de quien tenga sed" (Eduardo Galeano).