Tres años aprendiendo a caminar sin la presencia física de Julio, tres años de inmensa gratitud a las enseñanzas del buen maestro. Continuamos el camino, continuamos porque la belleza de nuestros seres amados está en la inmensidad de cada ser humano digno y solidario.
Sami, Sisa y Charito
Y que recordemos a mi Viejo como lo que siempre fue: ejemplo de alegría a pesar de mostrarse serio, ejemplo de tenacidad y valentía. Y recordarlo con amor y saber que él estaría feliz viéndonos así.
Sé que él desde donde esté es nuestro Angel que guía nuestras vidas y que sepamos que él siempre nos querrá felices.
Viva Julio García carajo!
Bruno García.
sábado, 19 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario